Hilda Flores
Hay una huella borrándose,
una cama arreglada,
un vaso reseco de esperar tu sed.
Están mis brazos tendidos hacia los tuyos.
Sobre los recuerdos
una lágrima absurda te dibuja.
En la cima de la ausencia
tu pensamiento y el mío
se hermanan como el beso.
Dentro de mí se quiebra
el frío de tu vida
extraviada en ásperos lugares.
Estás allá,
tan lejos,
hermano.
Saber observar una marcha
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*Por Mauricio Vallejo Márquez,*
*Escritor, jurisconsulto, maestro*
Observar, ese es el primer e indispensable paso del proceso creativo. Sin
ese verbo...
Hace 2 años
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