Mauricio Vallejo
Micaela
Micaela
trae un velo
de madera.
Una flor de mimbre
y en el pecho
una azucena.
Los domingos
yo la encuentro
en la Ceiba.
Juega y ríe
y se unta
de horas y lirios.
Micaela
se ha alejado
de los hombres.
No es virgen
y tiene
pureza de agua.
Un domingo
se llevaron
su José.
Su amor, su marido.
Lo mandaron
a traer
Micaela
pudo escuchar
la refriega.
Cayó José
y con él
los de la huelga.
Los domingos
ella escucha
las campanas.
Juega y ríe
y en el pecho una azucena.
(1977)
1 comentario:
Hola EsPoesía
Al amanecer, antes de salir de casa, leo un cuento. Luego, dentro de una botella bien tapada lo lanzo al mar y así dejo un rastro para poder regresar. Preparo entonces un morralito y me voy de paseo por la red en busca de contadores de cuentos, letras nuevas, fabuladores, nuevos amigos, para aprender y compartir.
Esta semana la estoy dedicando a leer cuentos de escritores de Francia y me he encontrado cosas maravillosas que deseo compartir. Te invito para que pases por mi Casa, espero que lo que estoy leyendo te guste tanto como a mí.
Saludos desde Mérida-Venezuela.
Jabier.
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